Ellas vuelven
No porque
la sospecha de lo posible
anide
como aire
necesario
abandono
esta tristeza
que
ahuyenta
esta
certeza
de lo que
queda extinguiéndose
lo que
creyó de nosotros
algo
escrito una palabra
inasible
que
suscitará lugares referencias ocasiones
de alguien
que odiará en silenco
por
habernos amado
mientras
nos costaba vivir
sabiendo
que hablará
de nosotros
y nos
echará de la boca
o
ávidamente del sueño
instalando
el mundo
en lo que
no hemos sido
en lo que
no debe recordarse
y no hemos
sido.
Película de una película
Algo visto,
un lugar
para mirar
hasta hoy
en los
momentos de ocio.
Así se
desprende
cada acto,
como
escamas
de una
mariposa en los dedos
negada a la
muerte
perdonada
sin culpas:
como una
película perdida.
La otra mujer
Como semilla
que nunca florece
este cuerpo
contenido en otro cuerpo
real necesario
el
verdadero fruto
del deseo
de la mente.
¿Esterilidad
y traición
el fruto
que no nace?:
Astucia del
cuerpo
en el
torbellino
de otra
mente.
Los muchachos de la época
No se puede
medir
ese tiempo
desde el
plácido lugar
de los
muchachos de la época.
Alguna vez
fueron un
hilo
lanzado al
azar
enlazado
con cierta pasión
las figuras
de la época.
Hoy
destejen hacia atrás abandonando los hilos
a las babas
del viento
sin drama
sin un
drama nuevo
que vivir
sin un
drama nuevo
que admirar
absortos.
Último Caín
Tu único
ejercicio matinal
consiste
en mantener
las formas
del comienzo
hasta que
el tiempo
disculpe un
pliegue
una sonrisa
el aplazo
mientras
sin mucho
esfuerzo
buscas
comprensión.