Cada
hoja
es
un lugar abandonado que habla con el destino de una palabra
De sangre
De sangre
la voz del corazón no se
escribe.
La
loca se hace mi cuerpo y echa la velas púrpuras sobre el lazo de seda
Alguien
duerme
cuando
el otoño es una mejilla turbia y el vientre tu canción
La
muerte siempre amanece en el primer lugar
Detrás
del miedo el mundo es sangre seca, la edad en ruinas
mi
perdida estación.
Camina
sobre la espina de mi sombra
para
que el trago lastimosos donde la inocencia curva su memoria
sea
mi soledad
La
que tiene en sus ojos las dos muecas del mundo
La
mano de mi ceguera dirigiendo la piedra hacia el vacío
El
rostro sin memoria
el
ruido de mi respiración
To see
I
al compás
de es blues la mujer
se
desnuda
le sale de la voz un viejo armiño
turbio
y deshuesado
el sol de algún zapato
brilla
como seno de lava
revolverá
la noche con un pubis violáceo
frente
al pezón opaco de su espejo
Según pasan los años
si
le duele mechones
necesita
un
buen afinador
dijo
él
afinador
oliendo
los
acordes de ingrid
rubia
por antojo
difícil
caso
para sí decía
éste
nieto
de afinadores
mientras
ella
como
tambor o cábala
sonora
que sacudieran
muchos
así
y
asá
danzaban
ingrid
par el
experto
en
pianos por costumbre
pensó
con la pulsera
de
retazos de boa
enfurecida
para sí
al
mismo tiempo
que
carnal y coral
le
fue brotando una continuación
o
giro
o
sea
tanto
pecho
dijo
de paso el que solía
no
dormir sin árboles algunos
aunque
ilustres abuelos
lo
acunaran
todas
las noches menos una
la
ingrid
ésa
como cajita donde música hubo
hasta
el amanecer
sonó
y sonó y daba
piedras
al verla
él
doloroso
ser simbólico
ah
por necesidad